14 diciembre 2006

Frank McCourt

Las Cenizas de Ángela
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Capítulo I (fragmento)
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Mi padre y mi madre debieron haberse quedado en Nueva York, donde se conocieron, donde se casaron y donde nací yo. En vez de ello, volvieron a Irlanda cuando yo tenía cuatro años, mi hermano Malachy tres, los gemelos Oliver y Eugene, apenas uno, y mi hermana Margaret ya estaba muerta y enterrada.
Cuando recuerdo mi infancia me pregunto cómo pude sobrevivir siquiera. Fue, naturalmente, una infancia desgraciada, se entiende: las infancias felices no merecen que les prestemos atención. La infancia desgraciada irlandesa es peor que la infancia desgraciada corriente, y la infancia desgraciada irlandesa católica es peor todavía.
En todas partes hay gente que presume y que se lamenta de las penalidades de sus primeros años, pero nada puede compararse con la versión irlandesa: la pobreza; el padre vago, locuaz y alcohólico; la madre, piadosa y derrotada, que gime junto al fuego; los sacerdotes, pomposos; los maestros de escuela, despóticos; los ingleses y las cosas tan terribles que nos hicieron durante ochocientos largos años.
Sobre todo... estábamos mojados.
A lo lejos, en el Océano Atlántico, se juntaban grandes cortinas de lluvia que subían poco a poco por el río Shannon y se asentaban para siempre en Limerick. La lluvía humedecía la ciudad desde la festividad de la Circuncisión hasta la Nochevieja. Producía una cacofonía de toses secas, de ronquidos bronquíticos, de estertores asmáticos, de ahogos tísicos. Convertía las narices en fuentes, los pulmones en esponjas llenas de bacterias. Inspiraba remedios a discrección: para aliviar el catarro se cocían cebollas en leche ennegrecida con pimienta; para la congestión se preparaba una pasta con harina hervida y ortigas, se envolvía en un trapo y se aplicaba, humeante, al pecho.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

yo aun no lei el libro, solo hasta la página 14, pero si vi la pelicula de alan parker, quedé cautivada, los niños y su sifrimiento son mi debilidad, lo unico que quiero saber es si Frank después de estar en New York ayudó a su madre y hermanos que quedaron en Irlanda . . .

Anónimo dijo...

en realidad la película hace un salto entre la independencia economica de Frank cuando empieza a trabajar y hay una laguna que uno no sabe que pasa con Malachy, Michael, Alphie y mucho menos con Angela, la madre, pero se justifica prque es la biografía de Frank y no de los demás. . lo más triste es como sus hermanitos van muriendo frente a él (los gemelos)